Características principales
La hembra es de mayor tamaño que el macho y puede llegar a medir 1,2 m. Es una especie ovípara. Esto significa que la hembra pone huevos de los que nacen las crías. En diciembre, la hembra pone entre 6 y 17 huevos blancos, adheridos entre sí, que forman una masa única. Las crías nacen en enero y miden 21 cm de longitud.
Se camufla entre la vegetación acuática para protegerse de los depredadores y para cazar a sus presas, preferentemente peces, anfibios, renacuajos, ranas, sapos y lagartijas.
No es agresiva. Si se siente amenazada y no puede escapar, expulsa una sustancia de olor muy desagradable, al mismo tiempo que despide heces para espantar al agresor. Es común encontrarla en la naturaleza, siempre cerca del agua. Se la considera una especie semiacuática y nada muy bien.
¿Sabías qué?
Para cazar a sus presas permanece inmóvil entre la vegetación acuática y espera el momento adecuado. También puede sumergirse y buscarlas en cuevas, entre ramas y desechos del fondo del agua.
Como todas las serpientes, tiene una columna vertebral que está compuesta por más de 100 vértebras y cada una de ellas se articula con dos costillas. Así, presenta un cuerpo muy flexible, con capacidad de enroscarse en sí mismo, en forma de nudo.