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Los colegiados blancos 1958-1966 / Uruguay

Ficha

En 1958, luego de más de 90 años, el Partido Colorado perdió las elecciones nacionales. El fracaso del neobatllismo, en su búsqueda por resolver los problemas de la crisis económica de mediados de los años cincuenta, fue el principal factor para el triunfo del Partido Nacional. Durante dos períodos sucesivos, los blancos tuvieron la mayoría en el Consejo Nacional de Gobierno, el órgano colegiado que dirigía el Poder Ejecutivo. Fue una etapa de grandes cambios en el modelo económico del Uruguay.

El triunfo del Partido Nacional en 1958 marcó el final de una etapa en la historia política y económica del Uruguay. El neobatllismo había perdido el apoyo de gran parte de la clase media y de los sectores populares, afectados por la suba de precios y el deterioro de la calidad de vida. También se profundizó el enfrentamiento con las clases altas vinculadas con la exportación de materias primas y enemiga del modelo reformista.

La situación económica empeoró el descontento social. Los grupos más conservadores de la sociedad encontraron en el sector del Partido Nacional liderado por Luis Alberto de Herrera, y aliado al Ruralismo, de Benito Nardone, un medio para frenar el reformismo neobatllista.

El Ruralismo fue un movimiento político generado en torno a la figura de Nardone y surgió fuera de los partidos tradicionales. Nardone, conocido como Chicotazo, fue un comentarista radial cuya crítica contra las medidas del gobierno de Luis Batlle lo habían convertido en líder de gran parte de la población rural del país.

El Partido Nacional inició una transformación en la política, impulsó un modelo que redujo el papel del Estado en materia económica y eliminó muchas de las medidas que el neobatllismo había instalado. Esta orientación económica respondía a las propuestas del Fondo Monetario Internacional que, desde 1959, se había convertido en principal acreedor del país.

A pesar de las transformaciones promovidas por los gobiernos blancos, la crisis no fue superada. En la década de 1960 se profundizaron sus efectos y se agravó el clima de inestabilidad social. Durante esa etapa se aceleró el proceso que permitió la unificación del movimiento sindical y fue el período en que los partidos de izquierda comenzaron a conformar alianzas electorales.