El contexto histórico en el que apareció Facundo es importante para comprenderlo. Sarmiento reflexiona en su libro sobre un problema que tenían muchos de los países americanos en el comienzo de su vida independiente: la oposición entre el campo y la ciudad. Este conflicto ha sido denominado por los historiadores como la lucha entre la civilización y la barbarie. Para Sarmiento, la civilización es sinónimo de las ideas liberales, el respeto de las leyes y el crecimiento y desarrollo de un Estado que tenía como modelo la cultura de Europa occidental.

El Facundo describe la vida de Juan Facundo Quiroga, un militar y político gaucho que fue gobernador y caudillo de La Rioja entre 1820 y 1830. Sarmiento, como hombre ilustrado de la capital, rechazaba los comportamientos de los hombres del campo. Le molestaban las costumbres rurales, la vida errante y sin ley escrita, el salvajismo, la fuerza bruta y el poder del líder caudillesco sobre los hombres sin educación. A este estilo de vida lo llamó bárbaro. Para los hombres de la ciudad, los caudillos como Facundo representaban los motivos del atraso y estancamiento del país.

En oposición al campo y los hombres que lo poblaban, estaban la ciudad y sus habitantes, muchos de ellos inmigrantes europeos vinculados al comercio, que traían consigo sus hábitos y costumbres, y ejercían así una fuerte influencia cultural sobre las clases más ricas de la capital. La cultura civilizada, opuesta a la cultura bárbara, tomaba como ejemplo los modos culturales europeos, principalmente de Inglaterra y Francia.

Domingo Faustino Sarmiento escribió el libro como ataque al gobierno de Juan Manuel de Rosas, un caudillo devenido en gobernador.