La historia del hombre empezó hace solo 70.000 años, pero 380 millones de años antes los árboles ya poblaban nuestro planeta. El hombre primitivo, en el período llamado Mesolítico, empezó a utilizar la madera de los árboles para fabricar distintos tipos de objetos. Arcos, flechas, lanzas, herramientas y utensilios para la agricultura fueron las primeras obras de los carpinteros de la Antigüedad.

El árbol más viejo que se conoce hoy día tiene 9.500 años, se encuentra en Suecia y es un abeto, ejemplar del clásico «pino» navideño. La edad de los árboles se puede leer en su tronco. Cuando este está cortado se ven los anillos, cada uno de los cuales es un pequeño registro histórico de su vida. Estas plantas que pueblan el planeta y rocían el aire con oxígeno diariamente se encuentran en peligro. Se calcula que un tercio de los bosques del planeta ha desaparecido por la acción del hombre.

Es muy raro que los carpinteros hoy en día cosechen sus propios árboles para obtener la madera. Los aserraderos y las barracas son los comercios a los que acuden para hacerse de su materia prima. El trabajo con la madera es una de las actividades de la industria humana más antiguas que existen. Cada cultura ha creado sus propias herramientas y formas de trabajar este hermoso material.

El carpintero es un especialista en maderas, sabe reconocer de qué árbol es la que se utilizó para fabricar la silla en la que estamos sentados y la mesa donde se apoya este libro. No solo puede ver el árbol detrás del objeto, sino que conoce todos los procesos y herramientas que permiten construir todas las cosas realizadas con madera. Conoce el color, el olor, la textura, los dibujos de las vetas, la dureza y hasta el sabor de cada madera. El carpintero utiliza un sinfín de herramientas; el orden le resulta fundamental para encontrar aquella necesaria para trabajar. Este es el único oficio que posee un lápiz con su nombre, el lápiz de carpintero, que es chato para evitar que ruede y se pierda en los recovecos del taller.

En una carpintería el ruido puede llegar a ser muy molesto; la viruta, el aserrín y el polvillo vuelan por el aire, producidos por las poderosas máquinas que utiliza el carpintero para cortar, lijar y dar forma a los grandes tablones que luego serán transformados en delicados objetos. Los sistemas de extracción de polvo, las orejeras, los guantes, las antiparras, el tapaboca y los sistemas de protección de riesgos que debe llevar cada máquina, son elementos básicos para trabajar con la materia prima tomada de uno de los primeros seres vivos que poblaron nuestro planeta Tierra, los árboles.